Me refiero al Discurso de Orden dado por José María de Viana en el Acto de Grado del IESA el 3 de Junio de 2016.
Es extraordinario pero, en un punto muy especifico, necesito disentir de manera radical:
Dice De Viana: “Venezuela es un país pobre porque la riqueza de los pueblos depende de lo que producen con sus ideas y sus manos y no de los recursos naturales que tienen bajo sus pies… la riqueza de un país se fabrica todos los días en sus empresas; y no de forma casual, sino como resultado de una actividad desarrollada de manera científica, para producir bienes y servicios. La riqueza no se hereda y si no se ha producido, no puede repartirse.”
Y yo sostengo todo lo contrario. Si la riqueza no se ha producido, debe repartirse, para evitar el peligro que significa concentrarla en pocas manos.
El como esa riqueza no producida luego refluye a la economía es harina de otro muy importante costal, pero en tal caso la parte del gobierno por lo menos seria recibida vía un mandato directo de la ciudadanía, lo cual le crea mayores responsabilidades.
Nuestra Venezuela ha sido regentada suficientemente por quienes consciente o inconscientemente parten y reparten para quedar con la mejor parte.
La historia nos ha evidenciado con demasiada claridad que debemos asegurar que los quítate-tu-pa-ponerme-yos del futuro, busquen ser servidores nuestros, en lugar de buscar servirse ellos.