agosto 30, 2012

Gobiernos ¡menos ayudaitas porfa!

Pidiéndome comentarlo, me enviaron el link al video que contiene una parte de la entrevista efectuada por la periodista Aymara Lorenzo a la candidata María Bolívar, en Globovisión.
Ante una pregunta sobre cómo controlar la inflación, la candidata comienza con un "generar empleos", pero luego todo se le tranca, hasta tal punto de pedir un: "disculpa Aymara, dame una ayudaíta". Después de una buena reintroducción al tema por parte de la periodista, la candidata responde "bajando los precios" y ahí se acaba el video. ¿Qué quieren que les diga? Aquí les va:
Primero, quien ha cumplido con los requisitos necesarios, tiene todo el derecho a ser candidato a la presidencia y nosotros los electores, de votar o no votar por él... y por cierto no es que los venezolanos tengamos el mejor record del mundo en saber elegir.
Segundo, aún no he conocido ni un candidato quien me haya convencido saber cómo controlar la inflación en Venezuela... aun cuando sí a muchos que saben prometerlo en términos sofisticados.
Tercero, en este país de sabelotodos, me encantó oír a alguien pedir una "ayudaíta". Es más, lo peor del video, fue leer en YouTube los comentarios de quienes se mofaban de eso. Sin duda que estamos como estamos, a cuenta del como somos. Claro, eso sin restarle mérito a las consecuencias de cuando un cacique sordo se consigue un monje ciego para que lo guíe.
Cuarto, y María Bolívar, por pura intuición, de repente está más cerca a una respuesta sobre lo de la inflación de lo que ella misma sabe. Al comienzo del video ella reclama el derecho al acceso libre a los dólares, y ante un: "¿Usted cree que el control de cambio a quien beneficia es al gobierno?", contesta con un tajante "Por supuesto, por cuanto ellos tienen todo lo que quieren... y las personas tienen que... depender".
En ese sentido, la primera pregunta que todos debemos contestar, es si los esfuerzos del gobierno para controlar la inflación, no puedan causar que ésta sea aún mayor, y que sus consecuencias sean hasta mucho peores, especialmente para los pobres.
¿No será mejor que el gobierno no meta su bienintencionada mano en una tarea que le resulta demasiado grande, sino que se limite a lo estrictamente suyo, y busque asegurarle a los ciudadanos el acceso a los ingredientes, para que estos se defiendan mejor de las consecuencias de la inflación?
Por ejemplo, tenemos un control de cambio, supuestamente para permitirles a los venezolanos poder acceder a productos y servicios necesarios con divisas a un precio bajo, para así ayudar a contener la inflación. Pero, por cuanto tal control se nos va en puro desperdicios, consumos suntuarios y corrupciones, mucho mejor estaría el venezolano promedio, con el recibir su cuota parte de las resultas petroleras en dólares y, con esos recursos, enfrentarse él mismo a la inflación que lo rodease.
El 7 de octubre, sin duda alguna, votaré por Henrique Capriles; quien estoy seguro será el ganador... por cuanto la desilusión con lo actual es demasiado grande.
No obstante, como he sostenido antes, el 8 de octubre me levantaré temprano a pedirle a Henrique Capriles, que él y su equipo no nos ayude tanto. Si sólo nos entrega nuestras resultas petroleras, y nos garantiza nuestra seguridad en lo que debería ser nuestras calles, nosotros los venezolanos, incluyendo a María Bolívar, no como presidente sino como ciudadana, sin ayudaítas, lo haremos muchísimo mejor que cualquier gabinete económico, por meritorio que ése sea.

agosto 02, 2012

2.190 millones de noches de hambre

Leemos sobre venezolanos acostándose con hambre... que si son 800.000, que si son 400.000. Si suponemos 600.000 venezolanos con hambre durante diez años, eso representa, 2.190 millones de noches de hambre venezolanas.
Y la cruda verdad es que si en la última década se le hubiese entregado a cada venezolano su cuota parte de resultas petroleras, en efectivo, ni un solo venezolano tendría que haber pasado una sola mañana, un solo día o una sola noche con hambre, por falta de recursos monetarios.
Es más, si sólo la gasolina regalada hubiese sido vendida a su precio internacional, eso hubiese alcanzado para más de 2.190 millones de suculentas y abundantes cenas, en restaurantes bien caros... y no sé a cuántas buenas comidas caseras.
Pero, francamente, en un país donde la leche cuesta un realero y la gasolina se regala, y eso no se objeta, ni el oficialismo, ni la oposición, en verdad nadie, tiene el derecho de lanzar la primera piedra en este tema, y menos aún hacerse más papista que el Papa.
Henrique Capriles promete algo muchísimo mejor, pero básicamente eso es con respecto a lo mismo de siempre. Y no me cabe la menor duda que de quedar electo Capriles, eso lo lograría... y lo cual de por sí ya es una buena razón por la cual votar por él.
No obstante, para mí, con algo muchísimo mejor de lo mismo de siempre, simplemente no me basta, puesto que deseo algo mucho mejor para mi país que quiero. Por eso, justamente una de las principales razones por la cual obligadamente hay que votar por Capriles el 7 de octubre... es la de tener un cacique al cual se le pueda hacer oposición y exigirle algo distinto y mejor... quizás hasta el extremo de lograr hacerlo un presidente de verdad.
¿Debatir con el cacique de turno? ¿Para qué? Pero debatir con Capriles como cacique de turno bien puede valer la pena. Es más, desde ya reto a Capriles que cuando sea elegido "presidente" debata con representantes de la sociedad civil por televisión, una hora cada semana, aunque por supuesto que eso no sea en cadena.
Ya quisiera yo ver al actual cacique responderme: "¿Por qué rayos, esta misma noche, se tienen que acostar unos cientos de miles de compatriotas suyos, tan autóctonos y tan descendientes de gestas libertadoras como usted, por la simple razón que usted cree que le conviene regalar la gasolina a otros que sí tienen con qué comer?...¿Qué clase de traición a los hambrientos de su país es esa? Y ahora, para poder seguir regalando la gasolina y no atreverse aumentar su precio, gasta usted además un realero en instalar unos chips, que además discriminan y dividen... ¿Qué clase de cobardía política es esa?".
PS. Por si acaso les recuerdo que desde hace tiempo me refiero a "caciques" en lugar de "presidentes", por cuanto en un país donde más del 97 por ciento de las exportaciones van derechito al poder central, simplemente no es posible tener presidentes, sino sólo caciques... y eso quizás hasta solo en el mejor de los casos.