mayo 31, 2007

Los unidos y los sumidos

Hay gobiernos que conocen que su responsabilidad con el país es de mantenerlo unido y hay otros que necesitan tenerlo sumido. Me encuentro fuera del país y tuve que seguir todos los incidentes del cierre de RCTV por la pantalla de un pequeño notebook, excusa que uso para explicar que mis ojos aún se encuentran algo lagrimosos. No soy periodista ni mucho menos un medio de comunicación, pero a ese ministro que dice que va a poner presos a quienes reportan el cierre de RCTV como un cierre, le aseguro que tampoco podrá llamarse periodista quien reporte sobre la madre de los cierres de medios de comunicación, a los trancazos y de mala gana, como un simple vencimiento de concesión.
Hasta la fecha Chávez operaba desde cierta posición de altura como un presidente electo como enemigo de lo viejo y malo, lo que le permitía a quienes lo rodeaban o quererlo o por lo menos cubrirse con un camuflaje que reducía el costo social de identificarse como pegados. ¡Ya no! Chávez que hasta la fecha había demostrado habilidades como estratega, cometió el error de bajarse de su colina, sólo para satisfacer un capricho. Quizás en este momento podrá estar gozando su triunfo pero eso es sólo por cuanto aún no se ha dado cuenta del costo de haber dejado a tantos de los suyos decepcionados o desnudos de argumentos.
A partir del cierre de RCTV la frontera entre los venezolanos que pueden ir con la frente en alto y quienes como lacayos declarados ya no podrán mirar de frente a los ojos quedó mucho más definida. Chávez lanzándole la puerta a RCTV no humilló a los cerrados sino a los suyos, quienes antes por lo menos podrían hacerse la ilusión de ser un frente del diálogo pero que de hoy en adelante se saben sólo partícipes de un monólogo, ajeno además. Una sociedad incapaz de debatir sus opciones como país de manera inteligente, a sabiendas que cada una de esas opciones tiene sus pros y contras, irremediablemente se vuelve un país fofo y bruto.
Por lo tanto le ruego a todos los excelentes comunicadores de RCTV que durante su mientras tanto, por el bien de nuestro país, ayuden a crear aquellos círculos de discusión clandestinos y ocultos que nos permitan conservar esa biodiversidad de ideas que todo país necesita.
Finalmente les confieso que los de RCTV, a muchos de los cuales había considerado como unas caricaturas inventadas por Cabrujas, se volvieron hombres y mujeres de carne y hueso, con corazón y cerebro, mientras que los que buscaban justificar el cierre se dibujaron con más claridad que nunca como unos comiquitos(tas) de mala calidad.
Sin duda que el cierre de RCTV le reabrió la puerta al país. Hijos, no les puedo decir que no salgan a las calles pero, por sus padres y por todos quienes tanto los queremos, por favor cuídense mucho y, en nombre de nuestra generación, perdónennos por tenerlos en esto.
Por favor no le demos el gusto a quienes disfrutan, gozan y ganan con que nos odiemos.

mayo 24, 2007

¿Que prefieren?

En la vida uno tiene que tomar una decisión relativamente temprano. La de aprender a defenderse en la vida o la de defenderse de la vida. O uno se levanta temprano en la mañana dispuesto a enfrentar los riesgos de la vida, o uno se queda en la cama buscando evitarlos. O se abren los ojos aun a sabiendas que no todo será bonito o se prefiere correr el riesgo de quedar en tinieblas. O se corre el riesgo de oír sobre cosas feas y molestosas o no importa perderse de informaciones importantes. O uno acepta tener una RCTV actuando libremente para aprender, o uno prefiere callarla para que el ego débil del patrón no tenga que sufrir cuestionamientos. Ustedes díganme, en qué país prefieren vivir, en el de los valientes o en el de los timoratos y acomplejados.
¡No alcanza!
La mayoría está acostumbrada sacar un cálculo donde en el numerador pone los ingresos del Gobierno y en el denominador a la población venezolana, sacan su cuenta y se lamentan con un "lo tendremos que aguantar para siempre". Cuán equivocados están. Aun los ingresos petroleros crezcan y con ellos el numerador y el denominador baje si más venezolanos deciden irse, la fórmula no cuadra, sencillamente por cuanto ha ignorado un factor fundamental, el apetito.
El problema con usar mercenarios para gobernar es que en la medida de que se les paga por un trabajo su tarifa por hora no permanece constante. Por un lado van aprendiendo del cobrar con su "si me diste un millón por lo anterior entonces entenderás que para hacer esto tanto mucho peor, necesito que me pagues cien" y del otro lado van acumulando los bienes que querrán defender con su "cuando no tenía nada estaba resteado pero ahora con este milloncito en Miami no sólo tengo alternativa sino que además tengo que cuidarlo para poder disfrutarlo". Lo anterior incide en que lo que se conoce como el apetito crezca exponencialmente y con ello las demandas del denominador, por lo que resulta obvio que llega el momento donde simplemente… ¡Patrón no alcanza!
Los mediocres
Si el funcionario resulta bueno, qué bueno y si malo, pues se sale de él. El problema es que diablos se hace con aquellos mediocres, quienes sólo saben cultivar con ahínco las destrezas del cómo hacer para que su patrón los deje amarrados a sus cargos. El día de mañana, cuando la historia evalúe este deslave nuestro, se culpará de algo a los malos, de bastante a los oportunistas, pero de manera abrumadora a los mediocres. No hay que ser un genio para saber que con estos baqueanos malos no se llega a Guasdualito ni por la carretera nacional.
El asocialismo del siglo XXI
El hecho que un país de 26 millones de habitantes con un nivel de ingresos por habitante y de necesidades como el de Venezuela tenga un volumen de ventas anuales de vehículos cercanos a los 400.000 es la más clara demostración que estamos en manos de un Gobierno cruelmente asocial.
Como implora Cecilia Martínez, por favor no le demos el gusto a quienes disfrutan, gozan y ganan con que nos odiemos



El Universal

El Asocialismo del siglo XXI

En Venezuela en camino a los nueve años de gobierno de ese Teniente-Coronel que diciéndose demócrata le fascina que lo llamen Comandante, la gasolina se vende a un precio menor que el agua, a menos de 3 céntimos de dólares, sin siquiera cubrir sus costos de distribución. Con esa política pública ese dizque socialismo del siglo XXI transfiere de los más pobres de los pobres en nuestro país, a los dueños de vehículos, un subsidio superior al 10% del PDB del país. En otro país petrolero como por ejemplo Noruega el precio de la gasolina es más de 60 veces el precio en Venezuela.

Igualmente como resultado directo de vender la gasolina a menos de 3 céntimos de dólares el litro, en lugar de venderla a su precio de mercado e invertir los recursos obtenidos en el transporte público, tenemos que en un país con solo 26 millones de habitantes y un nivel de ingresos por habitante cercano a solo los cinco mil dólares, en 2006 se vendieron 350.000 vehículos nuevos y las ventas del primer trimestre ya indican una venta anual de 400.000 de vehículos nuevos para el 2007.

Los carros ya no encuentran por donde circular para soltar su carbón envenenando nuestro planeta por lo que tanto en materia ambiental como en la vía de distribuir justamente el ingreso obtenido por la liquidación de nuestro petróleo no renovable, queda perfectamente claro que en Venezuela nos encontramos en manos de un gobierno cruelmente asocial.

Lo anterior (unido a tantos otros motivos) me lleva a preguntarles a los socialistas del continente y del mundo lo siguiente:

¿Acaso Ustedes creen que un Salvador Allende hubiese muerto orgulloso por el Asocialismo del Siglo XXI de Hugo Chávez? ¿Ustedes no tienen límites en el crédito socialista que están dispuestos a extenderle a alguien solo por cuanto abre su boca en contra de Bush? ¿No le tienen miedo a la posibilidad del descrédito final? ¡El efecto caída del Muro de Berlín se vera chiquito al lado del efecto caída Hugo Chávez!

¿Acaso no se dan cuenta que Hugo Chávez no tiene un constituyente socialista en Venezuela, ya que de existir jamás le hubiesen perdonado sus improperios autoritarios? ¿Acaso no se dan cuenta que a Chávez lo anterior no le importa nada siempre y cuando Ustedes le permitan usar gratuitamente el discurso socialista como un camuflaje útil para ocultar sus propios fines individuales?

Yo defiendo mucho al sector privado y soy demasiado libre pensador para poder acomodarme a un ismo político como el socialismo, pero no por ello tengo empachos en solicitarle la ayuda a los socialistas-socialistas, a quienes respeto mucho, para librar a Venezuela de las dos botas con que nos pisan, la militar y la petrolera. Asimismo ruego encaradamente, tanto a ellos como a su contraparte ideológica, que de una vez por todas dejen de apoyar a quienes disfrutan y ganan con que nos odiemos entre hermanos.

mayo 10, 2007

No salgamos del Banco Mundial

Yo podría llegar haber sido el último Director Ejecutivo de Venezuela en el Banco Mundial (2002-2004), lo cual sería triste para el país. Aún cuando en el futuro Venezuela el mismo Chávez se arrepiente, como hemos visto que ocurre, podría resultar imposible recuperar esa silla que por dos años, cada cuatro años, nos permite sentarnos en la Junta Directiva del Banco Mundial y hablar, no sólo en nombre de nuestro país, sino también, con mucha honra, por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y España.
Aparte de configurar otra distracción que nos quita la vista de la destrucción, Chávez no podría dar ni una sola razón objetiva para salirse del Banco, ya que ni nos cuesta dinero estar representados en él, ni hay una sola cosa que el Banco Mundial le haya impedido hacer (lamentablemente).
La mejor y casi única posibilidad que tienen los países pequeños y en vías de desarrollo de llegar a ser oídos, es justamente asegurando una sólida presencia en los organismos internacionales. Abandonar esos organismos por el solo hecho que no sea tan fácil lidiar con ellos y tirar la toalla rehusando a dar la pelea es como el suicidarse de joven por temor a la vida.
Por supuesto que no es fácil; por supuesto que puede haber muchísimas ocasiones en que nos parece que estos organismos nos traten de manera injusta y de seguro que en muchas ocasiones de hecho así ocurre… pero ¿quién rayos les ha dicho que el mundo es un lugar fácil o justo?
¿Qué cree Chávez? Que fuera de los organismos internacionales, ¿Venezuela tiene más voz? La verdad es que Venezuela tiene poca voz y el hecho que sus gritos hoy se oigan algo se debe casi exclusivamente al amplificador petrolero. Seamos honestos con nosotros mismos, con el petróleo por debajo de 15 dólares por barril, por los momentos no hay presidente venezolano capaz de ganarle en cobertura internacional a una buena miss venezolana.
No sé si aún queda tiempo pero, por amor y respeto a Venezuela, recapaciten esta decisión. En el Banco Mundial se sientan a discutir 185 países del mundo. ¿Quién será el verdadero perdedor si mañana sólo discuten 184? Una palabra inteligente en el seno del Banco Mundial, puede pesar más que miles de congregaciones en estadios. 
Simplemente no sé que le habrán dicho a Chávez sobre el Banco Mundial. ¿Acaso será que algunos que le tienen rabia al Banco Mundial solo por cuanto no hablan inglés y ese es su idioma oficial y le han echado unos cuentos chinos? Que el Banco Mundial frecuentemente es objeto de críticas y manifestaciones por parte de grupos anti-globalización es cierto, pero eso por supuesto no tiene que ver nada con nada.
El mundo se achica. Toda la cartera de préstamos del Banco Mundial suma, después de 60 años, un poco más de 100 billones de dólares lo cual, comparado con los flujos financieros globales, es nada. Sólo los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos les envían a sus países más de 60 billones de dólares anuales y para lo cual obtienen ingresos de más de 400 billones de dólares anuales.
Cada día se centran más en el Banco Mundial discusiones sobre tópicos de importancia global, como por ejemplo mucha de la relativa a los cambios climáticos. Venezuela no debe salirse del Banco Mundial, sino más bien debe ayudar con toda fuerza para que funcione mejor. Un país africano, verdaderamente pobre, tiene hoy todo el derecho de sentirse abandonado por Venezuela, ya que en lugar de unírsele al debate, lo rehúye.
Uno de los 4.292.466 ciudadanos del país sombra.(Insolentemente el CNE aún no termina por contarnos)