febrero 28, 2013

Con el petróleo al cuello

O la abundancia de resultas petroleras nos llega al cuello, y nosotros los ciudadanos venezolanos no valemos nada, por cuanto entonces nuestros gobernantes se sienten invenciblemente inteligentes, y solo nos necesitan para que votemos y legitimemos su poder; o la falta de resultas petroleras nos llega al cuello, y nosotros los ciudadanos venezolanos pasamos penurias para ver cómo nos las arreglamos para comer.
Y lo peor es que hoy ni siquiera sabemos si tenemos las resultas petroleras al cuello por cuanto sobran, o por cuanto faltan. La verdad es que en Los Próceres, celebrando fechas patrias, sería más interesante ver desfilar a un batallón de auditores petroleros uniformados, con computadoras en mano, que ver unos tanques de guerra que nadie sabe verdaderamente para qué sirven.
Digo esto por cuanto en 2001 fui invitado por el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional a exponer sobre cuánto de lo que el consumidor pagaba por la gasolina en las bombas en Europa, era capturado por los fiscos europeos, vía impuestos al consumo de gasolina, y lo cual impedía que una gran parte de su "valor mercado final", llegase a manos de quien por siempre sacrificaba ese recurso no renovable. Y por lo que, al menos en esa época, el IADEN estaba interesado en el tema petrolero desde la perspectiva de la defensa nacional.
Digo esto por cuanto en 1986 declaré a la prensa que no importaba lo bueno, lo capaz y lo meritorio que fuesen los profesionales de Pdvsa, si se les dejaba actuar solos y sin supervisión, tarde o temprano, pondrían la torta... eso es humano. Y por cuanto en junio 2002 escribí "Amigos, por meritorios que sean los meritócratas de Pdvsa, siempre serán nuestros empleados, con sus propios intereses. Asimismo por buenos que sean los políticos de turno, tarde o temprano su interés se limitará a cuánto le puedan sacar a Pdvsa para el gasto público, para así ganar las próximas elecciones".
Y sostengo que quien como yo tiene un récord de cantarle públicamente unas cuantas verdades a la "vieja" Pdvsa, cuando reinaba, lo que jamás le oímos a sus actuales críticos hacer, tiene todo el derecho moral de espantarse con la roja Pdvsa.
Y digo todo esto por cuanto la verdad es que el estado de salud de Pdvsa que desconocemos, puede ser mucho peor que el estado de salud de ese enfermo cuya salud tiene al país tan ocupado o preocupado, y que igualmente desconocemos... y no tengo la menor duda sobre cual reporte médico debería interesarnos más.
Y digo todo esto por cuanto solo los militares estarían en capacidad de facilitar el levantamiento de un reporte médico íntegro de Pdvsa. Y, quién sabe, puede ser que justamente para eso que más se necesita el desfile de unos tanques.
Y digo todo esto por cuanto creo que a los militares también les interesa asegurar no tener que marchar en Los Próceres en uniformes fiados, lo cual no les debe sonar divertido.
Y digo todo esto por cuanto si bien el petróleo da para mucho, Pdvsa tendría que estar en óptimas condiciones para ayudar a aguantar por más tiempo al tan inepto actual equipo de gobierno actual, o para ayudar al próximo, por capaz que este sea, a simplemente sobrevivir, al de nuevo haberse tirado sobre la borda una gran oportunidad.
Y ante nada digo todo esto por cuanto quiero a mi país... y hay muchas razones por las cuales hoy llorar por él, así como por supuesto por sus pobres-pobres, así como por supuesto por sus pobres jóvenes con tan pocas esperanzas de futuros buenos empleos.

febrero 21, 2013

Eliminemos los subsidios des-igualadores

Si hay un incendio sin duda que se causan daños cuando se busca apagarlo con agua… pero el origen real de los daños, sigue siendo el incendio. 
Lo mismo pasa con la reciente devaluación. Claro que causará daños, pero el origen real de tales daños, es un exceso de bolívares persiguiendo una insuficiente oferta de productos o servicios. 
Y ese exceso de bolívares resulta de la dupla de un desenfrenado y muy poco productivo gasto de gobierno, y la no absorción de los bolívares resultantes; hoy, antes que nada, por regalar la gasolina y por vender una gran cantidad de dólares por debajo de su precio equilibrio. 
Y todos esos bolívares excedentarios no absorbidos, simplemente se cuelan y produce inflación en otros lados de la economía, provocando los desequilibrios que obligan a devaluar. 
Para entender el proceso es importante diferenciar entre la inflación que resulta de ajustar los precios a unos costos nuevos, la cual es una inflación necesaria, por cuanto de no darse tales ajustes no habrá la posibilidad de lograr una suficiente oferta de productos o servicios, y la inflación que resulta de seguir inyectando bolívares excesivos sin absorberlos. 
Y en tal sentido la inflación de ajuste que provocara la devaluación, es una cosa muy distinta a la perversa inflación que habrá si el gobierno, cobrando más bolívares por los dólares, los vuelve a reinyectar, sin esponjas que los absorban. 
Y es mentira que si no hay dólares baratos, o gasolina regalada, son los pobres quienes más sufrirán. Lo que les llega a los pobres, por vía del excesivo gasto público, no compensa ni remotamente el hecho de que son los que menos se benefician de gasolina regalada o de dólares baratos; e igualmente a ellos la inflación se les cuela por muchas otras vías. 
Una oposición seria, plantearía vender la gasolina a su valor internacional, y los dólares al precio que un mercado libre indique, para luego ofrecer entregar ciertos recursos compensatorios a quienes más lo necesitan, puesto que es obvio que nuestro país tiene que ponerle un freno al exceso de bolívares disponibles, así como igualmente resulta obvio que el estado ya no puede seguir subsidiando a todos… y menos de una manera des-igualadora. 
Por supuesto, una oposición aún más seria, comenzaría por canalizar las resultas petroleras directamente a los ciudadanos, para luego cobrarle a estos los impuestos que los gobiernos deberán ganarse sobre la base de una buena gestión gubernamental. 
No me cabe la menor duda que el gobierno actual habrá de caerse por su falta de ineptitud y absoluta falta de seriedad, pero causa tristeza la ausencia de alternativas fundamentalmente distintas. 
A Venezuela no le resulta suficiente con gobiernos que sean más chéveres, y que tengan mejores economistas y mejores administradores. A Venezuela le hace falta lograr un profundo cambio en cómo administra esas riquezas naturales las cuales, justamente por ser tan “sabrosas”, resultan tan increíblemente difíciles de manejar. 
Recibo continuamente tristes e irresponsables comentarios del tipo “necesitamos que la gasolina siga barata puesto que es el único provecho que le sacamos a este país de mierda” Esas son frases que a la sociedad le toca sancionar, y jamás aplaudir. 
En fin, un excesivo gasto público no productivo, la venta de dólares por debajo de su precio de equilibrio, y la gasolina regalada, conforma hoy el verdadero paquete económico que traiciona al país entero, y ante nada a nuestros pobres pobres.

febrero 14, 2013

Llamen a 1 877 JOE-4-OIL

Si hay venezolanos pasando penumbras horribles, como de seguro los hay, y no encuentran empleo, y los precios de lo indispensable solo suben, quizás deben echarle una llamadita, pidiendo una ayudadita, al ex senador de los Estados Unidos Joseph P. Kennedy II, al 1-877-JOE-4-OIL 
El JOE ese, por vía de un “Programa ciudadano de energía para la calefacción”, está dedicado a una fabulosa labor de ayudar a los pobres de varias ciudades americanas. 
En la web de esa organización encontramos por ejemplo los siguientes testimonios: 
Laura Austin: "A través de todo el proceso me encontré con un personal atento y capaz de escuchar de nuestras desgracias y siempre listos con manos que ayudan." 
Tonya Wilson: "Dios usa personas y organizaciones como la suya como una bendición para quienes lo necesitan y se lo agradezco desde el fondo de mi corazón. Gracias a usted, somos capaces de mantener el calor durante las noches frías de invierno." 
Karin Paine: "Hace cuatro días, se me acabó el aceite. Dos días más tarde, recibí mi vale. Me hizo llorar porque ahora puedo seguir recuperándome de una cirugía muy grave y no preocuparme sobre cómo mantener el calor." 
No obstante, el asunto es que según las costosas cuñas televisivas que pasan a cada ratito, ese programa se anuncia como financiado por Citgo, el pueblo venezolano y por el actualmente ausente cacique de turno… y eso ultimo me da rabia. Aún cuando acepte que Citgo pueda tener un interés publicitario, a la hora de la verdad el programa es financiado exclusivamente por el pueblo venezolano. 
El cacique ausente, como ciudadano venezolano, lo que ha puesto es solo como una treinta millonésima parte de los barriles nuestros y el pueblo venezolano todo, todo lo demás. ¿Así que, qué derecho tiene ese cacique de turno para hacerse tanta publicidad propia con lo ajeno? 
¿Me quejo del JOE ése? ¡No! El también aprovecha ese programa para hacerse publicidad personal, pero quien puede quejarse de alguien ayudando a los suyos, aun así sea a costa de otros. 
En la semana devaluaron la tasa oficial del bolívar, lo cual no es lo mismo que una devaluación del bolívar, por cuanto eso presume que la tal tasa oficial fuese el reflejo del valor real de nuestro bolívar, y eso no lo es. La tasa del bolívar es la que resulta de dividir todos los bolívares que se usan en Venezuela entre todos los dólares comprados. El que no conozcamos esa tasa, por cuanto algunos no quieren que se conozca, no la hace menos cierta. Es más, el disminuir lo que se regala vía la tasa oficial, puede hasta resultar en una revaluación del bolívar real. 
Y otra mentira que circula, es la que dice que los pobres son los que más habrán de perjudicarse por la devaluación de la tasa oficial, y como si fuesen los pobres quienes más se hubiesen beneficiado de un sistema de cambiario, que pudiendo haber tenido justificación en un momento de crisis aguda, se mantiene sólo a cuenta de su utilidad para extorsionar favores, y permitir enriquecimientos que definitivamente no son el de los pobres. 
Yo siempre había sido defensor de que el país debe operar con su propia moneda, por cuanto no hacerlo significaría sacrificar un instrumento de política monetaria muy útil en momentos de crisis. No obstante, la continua ineptitud de nuestros gobiernos me ha llevado a pensar en que quizás deberíamos dolarizarnos, o por cuanto el dólar también pueda resultar algo dudoso, repartirnos entre los ciudadanos nuestra resultas petroleras en morocotas de oro.

http://www.citizensenergy.com/english/pages/OilHeatProgram

febrero 02, 2013

Malditos sean los actuales reguladores bancarios


Cuando veo a estos jóvenes españoles esperanzados haciendo lo mejor que puede para mantener la cabeza en alto, y al mismo tiempo sé que tenemos las regulaciones bancarias que van en contra de la creación de empleo, me pongo tan triste y tan furioso.
Los requerimientos actuales de capital para los bancos, obligan a más capital cuando la percepción del riesgo de los activos del banco es mayor y menos capital cuando la percepción de riesgo de los activos del banco es menor. Eso que puede sonar tan lógico, es en realidad totalmente absurdo. 
Primero por cuanto las crisis bancarias nunca jamás resultan de excesivos créditos de los bancos a lo que puede llamarse "Los Riesgosos” y siempre de excesivo créditos a “Los Infalibles” que no resultaron ser tan infalibles. 
En segundo lugar, por cuantos estos requisitos de capital discriminan contra “Los Riesgosos” aquellos que incluyen las pequeñas empresas y los empresarios quienes tratan de lograr un puesto bajo el sol en los márgenes de la economía real, y quienes son una de las fuentes más importantes de la próxima generación de empleos. 
Y los reguladores están totalmente renuentes al aceptar que están profundamente equivocados y rendir cuentas por ello. ¡Maldito sean los actuales reguladores bancarios!
Más en español sobre el tema: La Bomba-AAA