abril 20, 1999

Tratando de minimizar los peajes a la red

Tocando las puertas del próximo milenio, es indiscutible que el mundo del Internet, red o web, como quiera llamársele, se vislumbra, en todas sus facetas: comunicación, información y comercio, como uno de los elementos más importantes para sustentar las expectativas de desarrollo de un país. De la manera como se regule, dependerán nuestras posibilidades para aprovecharlo.
Hoy, cuando en Venezuela observamos la posibilidad de una nueva Ley de Telecomunicaciones y próximamente enfrentaremos el (ansiado) final del período monopolístico de la CANTV, sin duda nos encontramos ante una encrucijada. En nombre del usuario, frecuentemente ausente en la toma de decisiones, deseo plantear de manera algo cruda la problemática presente.
De un lado, se encuentra todo el universo de jóvenes venezolanos, futuros empresarios, profesionales y obreros calificados, para quienes un acceso eficiente y gratuito a la red pudiese, con toda seguridad, significar mucho más que una Fedecámaras, una Universidad y un INCE, por representativos, buenos y eficientes que estos entes puedan ser.
Del otro lado, encontramos aquéllos para los cuales la posibilidad del cobro de un peaje por el acceso a la red conforma el negocio principal. Me explico.
Si el derecho de proveer el acceso a la red, la concesión, se otorga de manera gratuita, lo único que hay que asegurar, en materia tarifaria, es que éstas cubran los costos operacionales, la recuperación de la inversión directa y la generación de un cierto margen que incentive proveer al usuario del mejor servicio posible. 
Pero, y como ha sido costumbre en nuestro país, si por el derecho de proveer el servicio, la concesión, el Fisco desea cobrar una gigantesca prima, a las tarifas anteriores, habrá que añadirle las exigencias de rendimiento que la misma prima genera. 
Por cuanto es obvio que el usuario desea pagar lo menos posible y la empresa de comunicaciones no tiene un interés intrínseco de invertir más de lo necesario, resulta claro que los únicos beneficiados del esquema basado en captar una prima alta son el Fisco, los bancos que mercadean oportunidades de inversión y los capitales ávidos por rendimientos.
¿Qué puede hacer un usuario para defenderse de estas primas? En mi opinión, la única posibilidad que tenemos, es descubrirle el juego a los actores.
Las primas son, en todo el sentido de la palabra, impuestos entregados al Fisco por adelantado y que serán pagados a través de la aplicación de tarifas más altas que las necesarias, durante toda la vigencia de la concesión. 
De igual manera, podemos sostener que las primas equivalen a una deuda que contrae el Fisco ya que éste gasta (malgasta) los fondos y deja que el contribuyente sirva la deuda. Por supuesto, debemos hacer caso omiso a los débiles de mente que sostienen que en este caso no se trata de una deuda por cuanto, si no usamos la comunicación, no la tenemos que pagar.
La prima que recarga la inversión necesaria, especialmente cuando el país atraviesa dificultades con un limitado acceso a capitales, con frecuencia resulta financiada en mercados marginales, que presentan exageradas expectativas de retorno.
Igualmente, debemos aceptar que el Estado, siempre falto de recursos fiscales, simplemente no puede, por conflicto de intereses, cumplir de manera adecuada con el rol de representar o defender los intereses del usuario. En este contexto es indispensable para la sociedad civil imponer la figura del Ombudsman, de manera voluntaria o vía la Constituyente.
Debemos hacer algo urgentemente, por cuanto las recientes experiencias privatizadoras (de servicios públicos) no parecen favorecer a los usuarios. Basta citar, a título de ejemplo, el caso de la CANTV y el de la privatización eléctrica en Margarita. En el primero, sabemos que la CANTV se vendió sobre la base de generar altos ingresos para el Fisco y en cuanto a Margarita, ya los margariteños conocen que el precio por el “éxito” de la venta de la concesión eléctrica, no es otro que tarifas altas. 
El bien que un Ombudsman capaz puede hacer es grande. Como ejemplo y seguramente para frustración de los usuarios de celulares en Venezuela, me permito mencionar el caso de Israel, en donde las tarifas son 10 veces menos que en Venezuela. ¿La explicación? En ese país le otorgaron la concesión al que más líneas y menor tarifas ofreció. En Venezuela, al que más le pagó al Fisco.
Lo que sí es cierto es que El Defensor, el Ombudsman o como quiera que lo llamen, obligatoriamente debe provenir de un sector no tradicional. Aquellos representantes del sector privado o de los usuarios, que se dedicaron a aplaudir la “maravillosa” operación de la CANTV y los que hoy lloran (con razón) las posibilidades de que a Margarita le impongan un IVA, pero ayer aceptaron sin quejas una hipoteca eléctrica sobre la Isla, para remitirle al Gobierno Central una prima por millones de dólares, se encuentran descalificados para ocupar tal cargo.
Por Dios. No le robemos a nuestros jóvenes la posibilidad de tener un acceso lo más libre posible a la red. Si hay que cobrar impuestos, encontremos una manera menos regresiva para el futuro del país. Si no protestamos hoy, el día de mañana, algún genio, con la bendición de ese moderno Sheriff de Nothingham, el Fondo Monetario Internacional, se le ocurrirá la posibilidad de que el Gobierno venda una concesión de aire puro – oxígeno. ¿Cuántos recursos no se levantarían al considerar lo que el consumidor pagaría por respirar?
Economía Hoy 20 de abril de 1999


abril 11, 1999

Asemaster

Nueva directiva de Asemaster
La Asociación de Egresados del Master del IESA, Asemaster, eligió a su nueva junta directiva para el período 1999-2001. Como miembros de la asociación fueron designados Luis Soto, presidente; Blanca Garzón, vicepresidente; Ana María Guevara, tesorero; Amelia Crespo, secretario. Como vocales fueron electos: Juan Aguilera, Christian Burgazzim Nelson Belfort, Agustín Cangas, Valery Cohen y Per Kurowski.
Luis Soto señaló que la nueva junta directiva se propone el fortalecimiento de la asociación para servir mejor a los intereses de los egresados del master, del IESA y del país con una actitud de responsabilidad y solidaridad social.

abril 06, 1999

El petróleo, el ausente en la Cumbre de Comercio y Ambiente

Durante los días 15 y 16 de Marzo, la Organización Mundial de Comercio (OMC), organizó en Ginebra un seminario sobre Comercio y Ambiente, de extraordinario interés para un país como Venezuela, que por ser petrolero, es víctima por excelencia del “proteccionismo verde”. Para los lectores que no conocen el origen de mis planteamientos en los próximos tres párrafos hago un breve resumen. 
Conocemos que el valor de algo es lo que el consumidor está dispuesto a pagar por él. Hoy, de cada 100 unidades monetarias que un consumidor europeo paga por un tanque de gasolina, al productor de la gasolina refinada le tocan 10, al distribuidor 5 y al fisco del país donde se expende 85. El hecho de que el fisco ajeno perciba 85, en relación a los 10 del productor, equivale a la aplicación de un arancel comercial del orden de los 850%, lo cual es la causa fundamental de una demanda petrolera deprimida. 
De igual manera, en artículos anteriores hemos llegado a la conclusión de que es falso que los actuales precios del petróleo sean bajos, todo lo contrario. En realidad, nuestro problema consiste en que de unos precios altos, como productor, cada día nos toca menos.
Lo anterior, no se limita a Europa sino que aupado entre otros por el Fondo Monetario Internacional, pronto abarcará todo el globo terrestre y sólo irá de mal en peor. Ya varios países han oficializado planes para duplicar los impuestos, lo cual, a precios de hoy, implicaría un precio de gasolina en muchas partes del mundo de $ 2.50 por litro y correspondiéndole al productor, salvo que los países petroleros hagamos algo al respecto, sólo $0,125. 
El seminario de la OMC sobre Comercio y Ambiente constituía un excelente foro para iniciar la defensa de nuestros intereses.
En sus palabras de apertura, el Director General de la OMC, el Sr. Renato Ruggiero, explicó que el objetivo de la OMC es el de disminuir barreras, evitar la discriminación y, en fin, crear un sistema de comercio internacional basado en las reglas y no en la fuerza. Dijo: “tenemos que … garantizar que la pelea en contra de la degradación ambiental no tenga implicaciones proteccionistas” ¡Qué oportunidad más clara para denunciar a los impuestos petroleros como el ejemplo más vil de todos los proteccionismos!
El Sr. Schorr, del World Wildlife Fund, una de las organizaciones ambientalistas más prestigiosas del mundo, se refirió, dentro del marco del mencionado Seminario, a los subsidios pesqueros, cuya cuantía estimó en decenas de billones de dólares anuales y opinó que éstos contribuyen, directa o indirectamente, a generar un exceso de capacidad en la flota pesquera mundial, causa principal de la pesca excesiva que está agotando los mares. ¡Qué ejemplo más oportuno para recordarle a una audiencia la teoría del “cuero seco”: lo pisas en una esquina y se levanta en la otra, indicando que gran parte de esos subsidios son financiados por los impuestos a la gasolina!
La delegación de Canadá declaró: “No puede haber desacuerdo sobre el hecho de que el comercio genera desarrollo y crecimiento económico. La riqueza así generada provee los recursos necesarios para sostener nuestro ambiente”. ¡Qué oportunidad para exponer que con una reducción de los impuestos al petróleo, habrá más crecimiento de la economía mundial y, por ende, más recursos para defender el ambiente!.
El Sr. Klaus Topfer, Director Ejecutivo del UNEP (Programa Ambiental de las Naciones Unidas) señaló que el comercio y la política ambiental no pueden estudiarse de manera aislada de los problemas de las deudas internacionales y de la necesidad de aliviar la pobreza. ¡Qué oportunidad para reclamar el hecho que Venezuela, por recomendación de la banca internacional, se endeudó y hoy no puede servir tal deuda, encontrándose sumergida en la pobreza a causa de la confiscación de sus ingresos petroleros!
Argentina expresó, también dentro del seminario, que los países que se presentan como los campeones del ambiente necesitan remover subsidios que distorsionan el comercio y que crean pobreza alrededor del mundo. ¡Qué oportunidad para informar a quien podría llegar a ser nuestro socio en Mercosur, sobre nuestro problema cuando ellos, como tantos otros países, siguen las “recomendaciones” del FMI y aceptan aumentar los impuestos petroleros!
La Cámara Internacional de Comercio sostuvo que no necesariamente deberían haber conflictos entre el comercio y las normas destinadas a proteger el ambiente, siempre y cuando la OMC asegurase que éstas fuesen aplicadas de manera no discriminatoria. ¡Qué buen momento para protestar por la discriminación a la que, como fuente energética, está sujeta el petróleo! ¿Quién ha oído hablar sobre impuestos del 850% a la energía nuclear (Chernobil), carbón (sucio) o hidroelectricidad (desviando los causes naturales de las aguas)?
Portugal sostuvo que el problema ambiental es un problema global, que requiere de una solución global si se desea evitar el proteccionismo. ¡Qué oportunidad para expresar nuestro acuerdo y dejar claro nuestro desacuerdo sobre el hecho de que los mayores “costos ambientales” hoy recaen, de manera injusta, sobre los productores del petróleo!
En fin, el mundo ante nuestro continuado silencio podrá seguir argumentando su ignorancia. Es urgente que ante la OMC y, de manera formal, denunciemos al proteccionismo “verde-fiscalista”, que se encuentra presente en los actuales impuestos a la gasolina y a otros productos petroleros. No creo que logremos resultados inmediatos, la pelea es larga pero, al menos, quedará establecido oficialmente, que de ese día en adelante, los daños que nos causen, ya serán con dolo.
Economía Hoy 6 de abril de 1999