octubre 30, 2009

octubre 29, 2009

El oído y El Dedo

¿Dónde queremos que Venezuela resuelva sus diferencias? ¿En las calles o en unos debates civilizados y televisados entre parlamentarios?

Lamentablemente hay parlamentarios que se crecen solo en la crecida; y que actúan con fuerza solo cuando tienen la fuerza de su lado; y que argumentan con claridad de iluminado, creen ellos, solo cuando no hay quien les cuestione… y que por todo aquello son unos perfectamente inútiles para los debates que el país necesitará próximamente.

Así que, tantos los oficialistas como los oposicionistas venezolanos que buscan tener un país viable, llamémoslos los razonables, comparten un alto interés en asegurar no solo la calidad de quienes han de representar su propia posición pero también la calidad de los interlocutores del lado contrario, para no arriesgar la paz del país con los irascibles irrazonables. Ante el dilema de tener que elegir entre un irascible irrazonable del propio lado y un razonable del lado contrario, el bien del país tiene que ir por delante.

Es más las próximas elecciones parlamentarias no debería plantearse tanto como una elección entre oficialistas y oposicionistas, sino entre racionales e irracionales, por lo cual la verdadera mesa de unidad que desearía que existiese el país es aquella centrada en buscar consenso electoral entre los dispuestos a dialogar para evitar que los irascibles irracionales acaben con todos nosotros.

Cómo podemos lograrlo. Ustedes sabrán mejor, pero, si grupos legítimos, de lado y lado, ayudan a separar a los próximos candidatos parlamentarios entre quienes albergan un amor puro y verdadero a Venezuela y que serían valiosos para encontrarle una salida pacífica a los problemas del país, de quienes solo albergan un lascivo e interesado amor en Venezuela, y más bien podrían llevarnos por la senda de una guerra fratricida, estoy seguro que, el electorado, llegado el momento, sabrá elegir.

En tal sentido llegó el momento de no meter a todos los candidatos en el mismo saco. Los oficialistas tienen el deber de levantar sus voces con relación a que candidatos de la oposición les merecen más confianza y los de la oposición la obligación de oír tales voces. Es para poder oír a las voces ajenas que Dios les ha dado los oídos y no solo para escuchar a sus propias voces, como tantos oposicionistas (y oficialistas) parecen creer.

Ahora bien para el caso de los candidatos del oficialismo, quienes serán todos elegidos apuntados por el Dedo, lo importante es transmitirle a los oposicionistas qué señal los oposicionistas observan que el Dedo le está haciendo al país al seleccionar a cada uno de esos candidatos.

El Dedo acaba de señalar a la oposición como unos amargados. ¿Amargados? Amargados es poco, profundamente tristes y decepcionados también, razones les sobran, y no son solo los de la oposición sino la mayoría de los oficialistas también… pero ¿qué ha de saber un dedo sin ojos u oídos de ello?

El Universal

octubre 22, 2009

Recuperadora Inc.

En una conferencia sobre flujos de fondos ilícitos oí hablar de un grupo denominado "The Caux Round Table", "La Mesa Redonda de Caux" (una aldea Suiza) y que dice estar dedicado a fomentar "un capitalismo moral para un mundo mejor". Tal grupo anunciaba la "Iniciativa de Recuperación Global de Activos", GAIR por sus siglas en ingles; y mediante la cual pensaban rastrear y recuperar los activos que funcionarios públicos corruptos les hubieren robado a los países en vías de desarrollo. La iniciativa busca además darle herramientas a los ciudadanos para acometer procedimientos civiles para lograr la restitución de lo robado.

De inmediato me vino a la mente la posibilidad de ver a una empresa llamada Recuperadora Inc. próximamente listarse en la Bolsa de Nueva York y argumentar excelentes perspectivas de crecimiento y ganancias. De seguido me vino a la mente la imagen de una cantidad de inversionistas venezolanos aprovechando unos bonos de escape para hacerse de unos dólares y efectuar inversiones en un mercado sobre el cual poseen bastante información privilegiada.

Igual acabo de ver un excelente video titulado "Transacciones Tóxicas" y en el cual se describen los retos que enfrentan las empresas multinacionales como consecuencia de las leyes que en sus países criminalizan el soborno de los funcionarios públicos de otros gobiernos. Por cuanto hace como unos diez años había escrito sobre ese tema y desde entonces no le había visto mucho queso a la tostada, tenía la impresión que todo aquello era más bien una pantalla para hacernos creer que se estaba haciendo algo contra quienes sobornaban. ¡Qué va!

El video preparado por Trace, una asociación civil sin fines de lucro, muestra que la lucha contra la corrupción quizás vaya algo lento, pero va en serio. Ya se han impuesto grandes multas, como la reciente a la Siemens por más de 1.4 billones de dólares y ya hay varios ejecutivos sirviendo largas condenas de cárcel por haber sobornado a funcionarios de otros países.

Pero lo que más me impresionó del video era el observar que los procesos de investigación que efectúan las empresas grandes de aquellas empresas que podrían estar interesados en adquirir (el "due diligence") ya rutinariamente incluye un análisis sobre el riesgo que pueda existir que la empresa en cuestión haya estado involucrada en actos ilegales de esta naturaleza. De hecho, el video muestra un caso donde la compra de una empresa por parte de una gran multinacional fue abandonada, sólo por sospechas, y cuando la empresa finalmente fue vendida a otro postor, el precio resultó muy por debajo del inicialmente estimado.

La globalización y los avances en las comunicaciones desarrollan hoy tanto al mundo formal como a los submundos. Por cuanto se agotan los espacios para la convivencia, cada país debe tomar una decisión sobre a cuál de estos mundos quiere pertenecer.

Los corruptos deberán aceptar que corren mayores riesgos de perder sus fortunas malhabidas o que tales fortunas queden devaluadas al solo poder gastarla en los submundos... donde además están expuestos a mayores riesgos que se los roben.

Y a nosotros, los ciudadanos hartos de tanto descaro, no nos queda otra que ponernos pila en el uso de las nuevas herramientas disponibles y convertirnos en proveedores de información a las distintas Recuperadoras Inc.… y de hecho… ¿porqué no listar una de estas en la Bolsa de Caracas?