Acabo de leer dos artículos referidos a Venezuela y que tocan el tema del hambre.
El de “Hambre y psicopatía en el poder” de Wolfgang Gil publicado en Prodavinci
Y el de “Morir una, dos y tres veces de hambre” de Julio Materano con fotografías de Cristian Hernández, publicado en El Estimulo
En el 2012 en un articulo titulado que publique en El Universal, calcule la existencia de 2.190 millones de noches de hambre
Y en el 2015 escribí “El hambre y los votos” publicado en varias paginas de la web.
E igualmente, en el 2015, denuncie ante la CDIH de la OEA como un crimen económico de lesa humanidad el regalar la gasolina en Venezuela cuando de no hacerlo permitiría saciar mejor el hambre del pueblo.
Si, sin duda, malditos son quienes adrede, o por vulgar impericia, cultivan y cosechan el hambre del pueblo, con el fin de satisfacer sus propios apetitos.
Y por lo que hoy pregunto: En los campos de concentración murieron muchos en las cámaras de gas y otros del hambre impuesto… ¿que muerte es peor? ¿qué método de muerte representa un mayor crimen contra la humanidad?