octubre 26, 2015

Evitemos que fondos buitres nos cobren créditos podridos

Sería irresponsable de cualquier conocedor de economía el no estar pensando en la posibilidad que Venezuela necesite hablar con el FMI, para próximamente iniciar un proceso de renegociación de su deuda, así como de la de PDVSA, las cuales ambas en el corto plazo lucen impagables, so pena que el país sufra hambre biafriana.
Pero durante la semana el columnista del Financial Times, Martin Wolf, en un artículo titulado "Resista el chantaje ruso sobre la deuda de Ucrania", nos recordó como la influencias de algunos acreedores soberanos podrían bloquear las acciones constructivas del FMI por llegar a unas soluciones aceptables.
En tal sentido puede ser conveniente pasar primero por la Corte Penal Internacional en La Haya. Lo digo por cuanto el desperdicio masivo de recursos económicos en un país, por razones de ineptitud, corrupción o simple desfachatez ideológica, notoriamente comprobables, debería calificar como un crimen económico de lesa humanidad. Y el financiamiento de un crimen económico de lesa humanidad, no debe contar con apoyos institucionales, del tipo FMI.
Actualmente se discute mucho en el mundo sobre la necesidad de establecer un Mecanismo para la Reestructuración de Deuda Soberana (MRDS). Yo estoy de acuerdo con esa necesidad pero, para que los resultados de un MRDS sean aceptables para nosotros los ciudadanos, éste debe:
Eliminar todos los incentivos que puedan incentivar gobiernos a contratar deudas excesivas.
Y asegurar que no provea beneficio alguno, mas bien lo contrario, a cualquier deuda que pueda ser considerada como derivada de un crédito odioso.
Un crédito concedido de manera nada transparente, en donde estuviese involucrado un acto de corrupción, o que fue originalmente concedido cuando estaba claro que la deuda resultante no sería sostenible, y por tanto era de naturaleza estrictamente especulativa, no debe recibir el mismo tratamiento por el MRDS, que un crédito ordinario al sector publico, adjudicado de forma transparente y cuando no cabía mayores dudas acerca de la capacidad del soberano para pagarla.
Para fijar la naturaleza especulativa de un crédito podría usarse por ejemplo el que la tasa de interés supere en 5 por ciento la tasa cobrada a un soberano calificado de AAA.
Jamás debemos olvidar que el mejor MRDS es el que reduce la necesidad de la misma, y por lo tanto el que baja las primas de riesgo que se le cobran a los soberanos.
Y también se lee que están creciendo mucho los fondos de inversión dedicados a capitalizar las oportunidades que brindan los préstamos en problemas, los llamados fondos buitres, y los cuales, como buitres y zamuros, aun cuando no nos gusten, prestan servicios importantes proveyéndole liquidez a los mercados financieros.
Pero, como Venezuela ya enfrenta grandes retos cancelando las deudas debidas, lo último que necesitamos es que unos fondos buitres también terminen cobrándonos a los venezolanos, los créditos podridos.
Acreedores, lean nuestra Constitución
@PerKurowski

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Aquí el link del articulo de Martin Wolf en el Financial Times
http://www.ft.com/cms/s/0/5e295484-7647-11e5-a95a-27d368e1ddf7.html

Y aquí el link para la versión en ingles del presente escrito.
http://unsustainabledebtsustainability.blogspot.com/2004/04/odious-credit.html

Noticiero Digital