Articulistas de Aporrea, a ustedes, con frecuencia, vía internet, les envío el artículo semanal que publico en El Universal.
La mayoría de ustedes me ignoran, otros me dicen cosas no publicables, en horario alguno, pero unos no tan pocos me responden, a veces asintiendo, a veces esgrimiendo argumentos contrarios… todo por cuanto abrazan el debate. Además sé que me responden por cuanto saben que es verdad lo que les he dicho sobre que, en una Venezuela tan polarizada, sentí orgullo el día que me publicaron el mismo artículo simultáneamente en El Universal y en Aporrea.
Es a ustedes, mis algunos algo conocidos de Aporrea, a quienes hoy les escribo para solicitarles su ayuda en asegurar que el dialogo sea posible y que ayuden remover esos obstáculos que el oiligarga o petrócrata de turno, insiste en colocar en nuestro camino para evitar que nos hablemos.
Y con ello me refiero muy puntualmente al encarcelamiento de Oswaldo Álvarez Paz. Ni los articulistas de la oposición, ni los del chavismo, ni los del sin-chavismo, ni los que como yo nos identificamos como extremistas del centro, nos podemos dar el lujo que nos callen… los unos a los otros. Para nosotros, la libertad de opinión es y debe siempre ser un oxigeno vital.
Y no estoy colocándoles una concha de cambur. En el mundo, las cosas se están complicando de manera tan acelerada que si no logramos hacer un inteligente frente común, simplemente no lograremos defender el futuro de nuestros hijos, nietos y bisnietos y nos van a descuartizar como nación.
Estamos cercanos a que los sistemas financieros del mundo a causa de las tantas insostenibles deudas públicas se derrumben. Una de las primeras víctimas serán los precios del petróleo... no solo por cuanto su demanda se vea afectada por una recesión sino por cuanto los gobiernos estarán en necesidad de imponer severos impuestos al consumo de la gasolina. Por ejemplo si bien tales impuestos eran hace poco impensables en los Estados Unidos, ya es frecuente observar editoriales ahí que argumentan a favor de ellos... y no solo por razones ambientalistas.
Mis algunos algo conocidos articulistas de Aporrea, envíenle una carta al cacique de turno y pídanle que suelte a Oswaldo Álvarez Paz, sin más ni menos, por cuanto el país ya está dividido mucho más allá de lo prudente y el mundo no está como para jugar.
Y ustedes saben perfectamente, en sus sinceros adentros, que Oswaldo Álvarez Paz es igualmente una persona que se sienta a conversar con ustedes, y eso aún cuando se encuentre mucho más alejado de ustedes que quien como yo fue educado para tenerle fobia a los extremos, y que por lo tanto siempre busco hablar con ambos extremos, para hacerlos menos extremos.
Y ustedes saben bien, en sus sinceros adentros, que Oswaldo Álvarez Paz y la mayoría de los articulistas de El Universal, responderíamos favorablemente a un ruego similar que cualquiera de la mayoría de los articulistas de Aporrea podría hacernos el día de mañana... y digo “la mayoría” por cuanto es evidente que de lado y lado, también tenemos quienes quieren suprimir esa libertad de opinión que les molesta y les obliga.
Ustedes que pregonan un Socialismo del Siglo XXI... ¿Ese socialismo, lo quieren libres o presos? Como entenderán, lo que tendremos depende, por lo menos en estos momentos, más de los de Aporrea que de los de El Universal. ¿Escriben o callan?