Per Kurowski afirma que su país se acerca a la “batalla final” que se dará el 2 de Diciembre con el referéndum para reformar la Constitución.
- ¿Hacia donde va Venezuela?
El 2 de Diciembre es como la batalla final en el Señor de los Anillos. Ahí se define el país o una Corea del Norte Tropical o el regreso al mundo para restablecer el diálogo internacional. El presidente Hugo Chávez es hoy un líder aburrido, de monólogos.
- Pero Chávez es un presidente elegido y reelegido.
Y muy incompetente. Venezuela es un país de ingresos fabulosos donde en este momento no se consiguen alimentos de primera necesidad. Esa es la cúspide de la incompetencia. Pero se reelige a Chávez porque la gente con necesidades hizo una inversión de esperanzas en él y el costo de, otra vez, desilusionarse es horriblemente alto. Los venezolanos se aguantan en la desesperación.
- ¿Será la reforma a la Constitución una clave de futuro?
- Lo que yo llamo la Deformadora ha puesto las cosas en un punto extremo. Chávez podría haber seguido navegando sus aguas, pero se decidió por los extremos: que el presidente tenga la responsabilidad del Banco Central, que el voto no surja de elecciones, que le poder surja del pueblo (y él es el pueblo)… el 2 de diciembre trae grandes posibilidades de crisis y todos los que tenemos familiares allá estamos preocupados.
- ¿Fracasó la oposición?
- La oposición es la única que supera la incompetencia del gobierno actual. Y aunque cada día más gente se baja de las filas chavistas, los nuevos actores son los estudiantes con un discurso que pone sobre la mesa la palabra reconciliación. Hay que darle valor a esa palabra en un ambiente donde lo que prima es la eliminación del enemigo. La fuerza de Chávez se deriva del conflicto. Los estudiantes protestan porque no se le ha dado al pueblo suficiente tiempo para discutir la nueva constitución. Son sin duda los estudiantes los que tienen el mejor discurso opositor.
- ¿Existe el riesgo de una guerra civil en Venezuela?
- Una guerra civil llevaría generaciones superarla. Debemos movernos siempre en lo que son soluciones democráticas. Pero el riesgo existe porque el desmembramiento del chavismo es un hecho. Las corrupciones, las dádivas a otros países, los amoríos con Cuba que afectan la soberanía nacional… hace que el oficialismo se derrumbe.
- ¿Por qué la obsesión con Simón Bolívar?
- Porque Simón Bolívar da para mucho, es un personaje multifacético que a este gobierno le sirve para todo. Pero Chávez no es el primer dictador que se monta en el caballo de Bolívar. La misma historia venezolana se centra en Bolívar. Es nuestro muerto, con el que cargamos.