Hace poco John Paul Rathbone analizo en el Financial Times el reciente artículo de Ricardo Hausmann y Miguel Ángel Santos ¿Hará Venezuela Default?... ése donde sus autores tan correctamente argumentan que el gobierno de Venezuela, a pesar de estar al corriente en el servicio de su deuda externa, ya de tantas otras maneras se encuentra en mora con su pueblo, por lo que ya de facto se encuentra en una “bancarrota moral”
Al FT le envié una carta con los siguientes breves comentarios.
El gobierno de Venezuela ha demostrado claramente la incompetencia más absoluta, el más alto desprecio por la Constitución de Venezuela y por ejemplo según Human Rights Watch, también ha cometido crímenes de lesa humanidad.
Y hechos como el regalar la gasolina a US $ 1 centavo por galón, 278 veces menos que el precio de la leche, un crimen económico ... hace que todo lo anterior quede tan evidente como puede ser.
Pero, que le quede a todos bien claro, aparte de un gobierno incompetente, todo igualmente apunta a la existencia de prestamistas altamente irresponsables… esos a quienes no les importa lo más mínimo nada de nada, siempre y cuando el precio, las primas de riesgo, sean las que gusten.
Rathbone nos recuerda que "el rendimiento del bono venezolano, se encuentra en promedio, 12.3 puntos porcentuales por encima del de los Estados Unidos". Veamos entonces… supónganse una hipotética emisión de bonos de un soberano con un rendimiento del 20% por encima de la que pagan otros soberanos y que va destinada a financiar la construcción de unos campos de concentración. Les pregunto: ¿Dónde se traza la línea de lo que son préstamos moralmente admisibles? ¿Dónde se traza la línea de qué tipo de intermediación pueden bancos de inversión de fina estampa efectuar, antes de que se conviertan en moralmente repulsivos?
Desde algún tiempo sostengo que todo quien invierte en un bono soberano que pague mucho más que la tasa libre de riesgo, debe saber que está comprando bonos pre-fallidos y moralmente cuestionables ... y que debe renunciar a la posibilidad de tener el pastel y comérselo también, significando eso el aspirar a obtener el 100% de las primas de riesgo y el 100% del capital
Como ciudadano venezolano dejarme también recordarle a todos que en la actualidad el gobierno recibe directamente el 97 por ciento de todas las exportaciones de la nación, por como lo veo mientras eso ocurra, la verdad es que no tiene derecho a asumir deuda alguna.
PD. Durante el default de Venezuela en los años 80, a un banquero extranjero le pregunté: ¿Cómo es que se prestó tanto a una Hidrocapital que en Venezuela es emblemática por su falta de transparencia, corrupción y mala gestión?" Su respuesta fue: "Al final del día toda esa deuda siempre termina siendo deuda pública única… y esa entidad es la que paga los intereses más altos”. Sentí ganas de abofetearlo… y hoy me arrepiento de no haberlo hecho.
PD. Como ciudadano no tengo ningún problema con que nuestros gobiernos adquieran mala fama, por ejemplo declarando default, por cuanto simplemente jamás he visto razón de fondo de confiar en que ellos nos endeuden correctamente… y no quiero que hipotequen las resultas petroleras de las futuras generaciones de venezolanos.
PD. Ya estamos hartos de que solo se utilicen calificaciones de riesgo crediticio al otorgar préstamos… ya es hora que los ciudadanos exijamos calificaciones éticas y de gobernabilidad.
PD. Hausmann y Santos referencian una emisión de bonos por diez años, por $5 millardos al 6% y a 10 años y que fue adquirida en $3 millardos por los inversionistas. El costo efectivo de tal emisión es de aproximadamente 13.5% anual… y por cuanto entonces la pregunta sería… ¿Por qué la emisión no fue por $3 millones al 13.5% anual?
Las respuesta son:
Primero por cuanto a este gobierno revolucionario no le interesa que se sepa cuanto Venezuela le paga a sus acreedores (a esos que llaman sucios capitalistas)...
Y segundo, por cuanto en el caso de un gobierno serio conseguir un préstamo en mejores condiciones, podría más fácil decirle a los acreedores, sin entrar en default, “toma tus $3 millones y vállate bien lejos”… mientras que en el caso actual son los acreedores que le pueden decir a Venezuela, “si quieres desprenderte de nosotros, sin entrar en default, pues paganos los $5 millones completicos”
En otras palabras un odioso método de emitir bonos.