El Gobierno Nacional declaró como meta construir en los próximos 6 años 2.000.000 de viviendas dignas para el pueblo venezolano. Pero lo que necesita el país son 2.000.000 de fuentes de empleos productivos y dignos para que los venezolanos tengan cómo comprar dignamente sus casas; y que el Gobierno Nacional se deje de sabotear las posibilidades del sector privado de satisfacer la inmensa demanda por viviendas… así sean hasta indignas.
Después de un gran incendio en Copenhague en 1795, cuando un cuarto de la ciudad fue reducido a cenizas, lo primero que hicieron fue organizar un mercado de crédito hipotecario. Y hoy ese sistema de crédito hipotecario danés es considerado el mejor del mundo. Está construido sobre dos principios. El primero es el absoluto respeto a la propiedad y el segundo es el de evitar a toda costa cualquier tentación populista donde favoreciendo algunos a la corta, se desfavorece a todos a la larga.
En Dinamarca son los ciudadanos que vía los bancos financian a los ciudadanos; y por ello reducir al máximo los riesgos y aumentar lo más que se pueda la eficiencia del sistema, minimizando así los márgenes de intermediación, permite asegurar las más bajas tasas reales para los deudores y los más altos rendimientos ajustados por riesgo para los ahorristas.
¿Nuestros hijos tendrán mejores posibilidades de un mejor país por construir el Estado casas? ¿Quiénes, si no las generaciones futuras, son las que más pagarán por los exprópiense del de turno?
Después del desastre financiero que sufrió Estados Unidos como consecuencia de los préstamos mal otorgados al sector "subprime", en ese país andan estudiando cómo reformar su sistema de hipotecas. Para quienes se hayan creído los cuentos sobre el acabose del sistema de mercado, les informo que el recién publicado documento de Obama establece: "Necesitamos reducir el papel del gobierno en el mercado de hipotecas y promocionar el retorno de los capitales privados".
Hace no mucho el financista George Soros le recomendó a Estados Unidos que adoptase el sistema danés. En 2004 en EL UNIVERSAL, en un artículo titulado "Un ejemplo Danés", yo le recomendaba lo mismo a Venezuela. Pero, qué va, con fabulosos ingresos petroleros centralizados, los ingresos arréglalo-todo… ¿quién siente urgencia por ese tipo de acción? Si hasta la misma oposición anda ofreciendo viviendas construidas por el Estado.
Construir viviendas no es el rol del Estado y menos aún para un Estado notoriamente inepto y con tantas funciones básicas desatendidas. Lo que sí debería ser el rol del Estado, es ser el principal garante de la propiedad privada, para así estimular al país civil generar fuentes de trabajo y construir viviendas. En su lugar el Estado ha estado regando ideas destructivas, tales como la de tu-casa-es-mi-casa.
¿Cómo puede hablarse de construir 2 millones de viviendas "dignas" en solo seis años cuando se ha logrado tan poco en doce? La única fórmula que podría explicarlo es el que hayan decidido devaluar el término "dignidad".
PS. El cacique de turno, critica a la oposición asegurando que ésta no cuenta con ningún líder capaz de medirse a él en esos comicios. ¡Perfecto! Lo último que necesita el país es de quienes son capaces de medirse con el cacique en sus eventos. Hoy Venezuela no necesita candidatos de la oposición, necesita de candidatos para conformar la Junta de Reconciliación.