¿Está este alcalde haciendo un buen trabajo? La respuesta es importante, ya que si lográramos convertir las próximas elecciones en una selección del tipo Darwin y sacar a todos los peores y dejar sólo a los mejores, en unas pocas vueltas electorales más, habríamos progresado al menos en algo. Mientras que, si procedemos al revés, seguiremos cayendo por el barranco de los últimos cuarenta... y cinco años.
Si quisiéramos lograr una buena selección electoral, sería útil para los electores contar con un ranking de gestión municipal elaborado por un ente serio e independiente, ya que hoy ni los ciudadanos de Venezuela (ni de los demás países), están capacitados para siquiera saber si su municipio se encuentra entre los mejores o los peores... a menos que crean en las cuñas.
No es fácil evaluar la gestión de un municipio, ya que no es un restaurante donde en poco tiempo e independientemente del caos que pueda reinar en la cocina, podemos decidir si la comida fue rica, el precio razonable, la atención esmerada... y si queremos volver.
Por cuanto para una evaluación es necesaria la información, un ranking de esta naturaleza, obligatoriamente tendría que incluir a la transparencia entre los principales criterios de evaluación. Si bien la transparencia no garantiza, por sí sola, un buen resultado, no hay duda que un municipio que pueda, por ejemplo, informar de manera exacta acerca de los pagos efectuados a empleados y contratistas, debería estar encaminado a lograr una mejor gestión, que un municipio que oculta dicha información. Por cierto, el dinero que hoy se invierte en cuñas, probablemente alcanzaría para desarrollar un sistema de información transparente.
En un aeropuerto de Asia observé que toda su publicidad oficial consistía en anunciar que su proceso de inmigración, visas y aduana estaba sujeto al escrutinio externo y contaba con un certificado de calidad ISO 9002. Amigos, ¿cuánto nos falta para que nuestras autoridades nos demuestren un respeto similar?