mayo 17, 2001

A la Iglesia de mi país

Por cuanto mi madre es protestante, yo también lo soy. No obstante, tal hecho no me impide acompañar a mi esposa e hijas cada Domingo a la Misa católica y sentirme muy cercano a mi Díos. 
Hay quienes no sienten la misma cercanía ecuménica entre la iglesia católica y la protestante. Por ejemplo, el Sr. Emeterio Gómez, un “neoliberal convicto y confeso”, a quien creo católico – aún cuando a veces lo he oído decir cosas poco cristianas - hace poco imputó a la iglesia católica una corresponsabilidad por la difícil situación del país. Según Gómez “la idea de Lutero, de aceptar el lucro como algo perfectamente legítimo, es lo que establece el vínculo entre el protestantismo y el capitalismo” por cuanto, para “poder aspirar al cielo, hay que trabajar y generar riqueza” – y quejándose Gómez de que “en el catolicismo nos quedamos al margen.” 
Para aliviarle la frustración a Gómez, déjame asegurarle, como protestante, que jamás he oído que aspirar el lucro y generar riqueza, sean llaves que garanticen entrar en el Reino de Dios. Es más, cuando observo a los venezolanos, día tras día levantarse temprano para cumplir con su labor en condiciones adversas, a veces he pensado que lo de la muy especial “ética de trabajo protestante”, sólo es un invento de algún promotor inteligente. 
Pero, si el católico Gómez puede quejarse, creo que el protestante Kurowski también puede con cariño y respeto hacerle una observación a la Iglesia Católica, la cual resumo en la siguiente pregunta. ¿Por qué nunca hemos oído en una Misa en Venezuela a un sacerdote expresar, a nombre de nuestro pueblo, un sincero agradecimiento al Señor por haber bendecido a nuestro país con el petróleo? 
De hecho, creo que la para mi inexplicable falta de agradecimiento como Nación por el petróleo, es una de las principales razones de la confusión que reina en nuestro país. Al no haber enseñado que el petróleo es un legado de Dios y que, como tal, debe ser responsablemente administrado, el país ni aprendió a defender como pueblo unido su valor, ni a protestar cuando sus ingresos son desperdiciados o repartidos injustamente por unos pésimos o corruptos administradores. 
Por favor, por el bien de sus feligreses venezolanos, consideren dar una Misa de Acción de Gracias al Señor por el petróleo. Quizás así, puedan transmitirle algo sobre la responsabilidad por los talentos, a un pueblo que ni siquiera celebra el día del petróleo y que ha llegado al colmo de atribuirle el petróleo, del cual viven, el ser una mera necesidad fisiológica del diablo. 
Por supuesto, de dar tal Misa, corren el riesgo de perder a Gómez de sus filas, por cuanto le debe resultar difícil oír como sus héroes no se comportan como tales. En Europa, los neoliberales protestantes, le aplican a los derivados del petróleo unos aranceles proteccionistas de más de 400%, mientras que, en Venezuela nuestro proteccionistas católicos, permiten importar agua con menos del 20%. 
Amigos, para que la siembra del petróleo sea más que sólo un sueño, debemos comenzarla por el corazón de los venezolanos.
Petropolitan

mayo 11, 2001

LA cooperativa ALUCASA

Mas de 400 trabajadores venezolanos están tramitando sus micro-créditos personales para poder efectuar los aportes a su propia Cooperativa, que están constituyendo para que les defienda sus actuales fuentes de empleo y evitar así la necesidad de buscar unos resuelve distintos... que no desean.
Alucasa es una importante empresa ubicada en Guacara, con ventas en el 2001, superiores a las 17.000 toneladas en láminas y foil de aluminio, tanto para el mercado nacional como internacional. Fue constituida en 1993, siendo sus accionistas: Alcasa con un 49% y la banca privada con el resto, por haber recibido tales acciones en pago de créditos otorgados a Alcasa. 
La banca privada, que excluye la banca en posesión de Fogade, mantiene el 25% de las acciones de Alucasa y, como es lógico, desde un principio ha expresado su interés de venderlas por no ser ésta su rama de negocio, vislumbrando como posibles compradores a las grandes empresas de aluminio del mundo.
Hasta hace poco tal posibilidad de que Alucasa fuera comprada por una multinacional que aportara recursos y tecnología, pudiera haber sido evaluada favorablemente por sus trabajadores, ante la esperanza de que ello les brindara mayor seguridad a sus fuentes de trabajo. ¡Ya no! 
Experiencias recientes en zonas industriales, como las de Guacara, lamentablemente nos han enseñado que la compra por parte de una empresa global, que necesita maximizar sus rendimientos globales, con frecuencia acarrea el cierre o mudanza de las actividades, incluso a otro país, lo que es fatal para la fuerza trabajadora local.
Ante la misión de encontrar la manera de disminuir el riesgo de perder fuentes de trabajo, en el caso de Alucasa se identifico la necesidad de fortalecer en lo posible la presencia de quienes mantienen un interés fundamental a largo plazo en la empresa y de disminuir la de quienes sólo buscan rendimientos financieros. Es por ello que se trata de alcanzar una estructura accionaria óptima para Alucasa y que podría ser: el 49% de Alcasa, vendedora de la materia prima y el 51% restante repartido entre los trabajadores y una diversidad de clientes industriales que necesiten de sus productos finales e intermedios.
La promulgación en Septiembre del 2001 de la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas, abrió una vía de como lograr lo anterior y, en la actualidad, los empleados y obreros de Alucasa, con entusiasmo, se encuentran formalizando una Cooperativa y negociando, a nombre de ésta, la compra de hasta un 25% de Alucasa.
Por supuesto que los aportes iniciales de los trabajadores no alcanzarían para cancelar la totalidad del precio de compra, sin embargo afortunadamente los demás accionistas de Alucasa han comprendido que por muchas razones les conviene ceder a la Cooperativa, durante un tiempo limitado, una porción del flujo operativo, como una especie de incentivo de gestión para que ésta pueda hacerle frente a sus obligaciones financieras.
Sin duda que lo anterior habrá de revolucionar la relación trabajador-empresa, pero ante nada existe un entendimiento absoluto de que la Cooperativa no se crea para defender una relación laboral en particular, sino para defender las fuentes de trabajo en general.
Adicionalmente, el hecho de que en un futuro, vía los dividendos recibidos, se puedan lograr mejoras socio-económicas para los miembros de la Cooperativa, donde por cierto todos tienen exactamente los mismos derechos, es sin duda también algo que en poco tiempo ha logrado sembrar una esperanzadora ilusión en un cuerpo de trabajadores, que como la mayoría de sus compatriotas, hoy se encuentran muy necesitados de ésta.
Publicado en El Carabobeño, Valencia, el 11 de Mayo de 2001

mayo 10, 2001

Políglotas Margariteños

Políglotas Margariteños
¿TE CUENTO LA HISTORIA? Muchos hemos respondido con un sí a esa pregunta, cuando la formulan esos vivaces y dicharacheros niños, que se ofrecen como guías, en la isla de Margarita. Muy pronto en Puerto de La Mar, el puerto de cruceros de Margarita, se iniciarán cursos para que decenas de jóvenes, cuál superguías globalizados, reciban en varios idiomas a miles de turistas.
La meta es que cada uno de ellos, folclóricamente trajeados y supervisados, aprendan a narrar diez asuntos relacionados con Venezuela, en tres minutos por tema, en siete idiomas, incluyendo alguno exótico y todos con un pronunciamiento impecable. El sueño es formar los baquianos que ayuden al país a encontrar un rumbo por la senda del turismo.
¿Puerto de La Mar? ¿Un puerto de cruceros? ¡Pues sí! Permitiéndome parafrasear lo de Margarita en el Caribe, no hay duda de que este puerto es casi el secreto mejor guardado en Margarita. El otro día lo vi y simplemente no lo podía creer. Los que conocen de mi entusiasmo por el turismo y por Margarita, sabrán lo feliz que estoy.
Especialmente feliz ya que, en lugar de ser un proyecto turístico cobarde, de los que se amparan en explotar la naturaleza virgen, es valiente por cuanto al abrir las puertas a nuestro país sobre el bulevar Guevara, en Porlamar, también ayudará a reconstruir áreas deprimidas y deprimentes.
Especialmente feliz porque creo que los promotores, grupos privados y la Alcaldía, con el apoyo de la Gobernación y demás autoridades, están conscientes de que el reto no es sólo el construir con vigas y concreto, el reto es con creatividad y cariño, buscar aquellos equilibrios externos e internos, que un proyecto como éste requiere. En lo externo, el equilibrio turístico se consigue en ese justo punto donde lo desconocido se encuentra con lo conocido, en otras palabras, donde el turista siente que se encuentra en un lugar nuevo, fresco e interesante, que le amplía sus perspectivas, pero no le crea inseguridad. Ello resulta de especial importancia para el turista de cruceros, tan conservador que ni siquiera pernocta, pero que cuando le gusta, se sabe que regresará buscando la experiencia total.
Si el equilibrio externo es difícil de lograr, aún lo es más el interno. Un puerto de cruceros, como entrada al país, debe lograr retener los suficientes atractivos y puntos de venta que justifiquen su propia inversión, pero debe simultáneamente evitar convertirse en una odiosa alcabala, que lo enemistaría tanto con el turista como con la comunidad. ¿Cómo lograrlo? No hay una sola respuesta, pero lo básico es que exista la conciencia del problema y, en este caso, la hay. Una comisión autónoma de puerto, que representa los variados intereses, es una de las opciones.
Pero, volviendo a nuestros baquianos políglotas-diplomáticos en formación. ¿De qué van hablar? Bolívar a caballo, la vida de Luisa Cáceres de Arismendi, Humboldt y la Gran Sabana, Simón Díaz y la tonada, la orimulsión y el ibis scarlata son sólo algunos de los temas, pero aceptan sugerencias.
El Puerto de La Mar pronto abrirá otra puerta de Venezuela al mundo. Pero antes, con orgullo, debemos abrirle a esa iniciativa la puerta de nuestros corazones y darles nuestro apoyo. Para quien tenga acceso a Hugo, por favor ruéguele, que venga para que le cuenten la historia, y para que vea el futuro.