Yo siempre leo el Financial Times de Londres (FT) y hace años que mantengo un blog llamado "Tea-with-FT" en el cual comento casi a diario. Ese blog puede haber significado que el FT ya no me publique más mis cartas al editor, pero tenerlo igual me ha permitido interesantes diálogos, tipo "off-the-blog", con muchos reporteros de ese prestigioso diario.
Pues les cuento, la semana pasada apareció un reportaje firmado por Benedict Mander en el cual se indicaba que PDVSA está contemplando la emisión de un cero-cupón por dos billones de dólares a dos años de plazo a una tasa de interés estimada en 16%, para cancelar unos 4 billones de dólares que tiene en deuda local, obviamente vía las triquiñuelas cambiarias. Sentí rabia, así como tristeza por mi país.
A PDVSA, a la que podría y debería ser la tacita de plata más tacita de plata en este mundo lleno de inseguridades económicas y financieras, le cobran el 16% en intereses, cuando Estados Unidos solo paga el 1%. Un cero cupón de 2 billones a dos años al 16% significa que PDVSA recibiría hoy 1.486 millones de dólares y debe cancelar por intereses, en dos años, 514 millones de dólares. ¡514 millones de dólares botados por el drenaje! ¿Pagaderos a quién? ¿Qué aprovechador será beneficiado con la criminal ineptitud de PDVSA?
Las cisternas de petróleo de PDVSA que aparecían en la foto que acompañaba el artículo llevaban pintadas "Patria, Socialismo o Muerte" y la noticia pregonaba sin duda la tercera opción como la más probable… por lo cual solo es natural que el mercado, siendo mercado al fin, le exija una tasa de interés del 16% a PDVSA... por ahora. No obstante lo anterior, a ese desconocido aprovechador, desde ya le aseguro que por lo menos este insignificante ciudadano hará lo posible para que esos odiosos intereses no le sean cancelados.
Ahora bien, si PDVSA piensa cancelar 8.600 millones de bolívares fuertes en deuda local con solo 1.486 millones de dólares, eso implica que piensan conseguir, no sé cómo, una tasa de cambio de 5.79 bolívares fuertes por dólar. Y eso significa que una empresa que debería estar extrayendo las riquezas del subsuelo que la providencia legó a Venezuela, idealmente para entregarle las resultas al ciudadano, lo está haciendo tan mal que además necesita extraer otros recursos de las entrañas del ciudadano.
Finalmente y por cuanto ante la muy seria crisis ambiental que tenemos encima las imprecisiones me revuelven el alma, permítame comentar que cuando el comandante hoy vuelto mercader arbolariamente hablo de "¡Gas… energía limpia… no contamina!" está muy equivocado. El gas en los vehículos produce solo algo menos CO2 que la gasolina y como no rinde igual, para los fines prácticos, termina siendo casi lo mismo. Eso no significa que el gas no sea una buena alternativa económica pero, si vamos a usarla de manera ambientalmente correcta, usémosla mejor en trenes y no en carros.
El Universal
Noticiero Digital
Pues les cuento, la semana pasada apareció un reportaje firmado por Benedict Mander en el cual se indicaba que PDVSA está contemplando la emisión de un cero-cupón por dos billones de dólares a dos años de plazo a una tasa de interés estimada en 16%, para cancelar unos 4 billones de dólares que tiene en deuda local, obviamente vía las triquiñuelas cambiarias. Sentí rabia, así como tristeza por mi país.
A PDVSA, a la que podría y debería ser la tacita de plata más tacita de plata en este mundo lleno de inseguridades económicas y financieras, le cobran el 16% en intereses, cuando Estados Unidos solo paga el 1%. Un cero cupón de 2 billones a dos años al 16% significa que PDVSA recibiría hoy 1.486 millones de dólares y debe cancelar por intereses, en dos años, 514 millones de dólares. ¡514 millones de dólares botados por el drenaje! ¿Pagaderos a quién? ¿Qué aprovechador será beneficiado con la criminal ineptitud de PDVSA?
Las cisternas de petróleo de PDVSA que aparecían en la foto que acompañaba el artículo llevaban pintadas "Patria, Socialismo o Muerte" y la noticia pregonaba sin duda la tercera opción como la más probable… por lo cual solo es natural que el mercado, siendo mercado al fin, le exija una tasa de interés del 16% a PDVSA... por ahora. No obstante lo anterior, a ese desconocido aprovechador, desde ya le aseguro que por lo menos este insignificante ciudadano hará lo posible para que esos odiosos intereses no le sean cancelados.
Ahora bien, si PDVSA piensa cancelar 8.600 millones de bolívares fuertes en deuda local con solo 1.486 millones de dólares, eso implica que piensan conseguir, no sé cómo, una tasa de cambio de 5.79 bolívares fuertes por dólar. Y eso significa que una empresa que debería estar extrayendo las riquezas del subsuelo que la providencia legó a Venezuela, idealmente para entregarle las resultas al ciudadano, lo está haciendo tan mal que además necesita extraer otros recursos de las entrañas del ciudadano.
Finalmente y por cuanto ante la muy seria crisis ambiental que tenemos encima las imprecisiones me revuelven el alma, permítame comentar que cuando el comandante hoy vuelto mercader arbolariamente hablo de "¡Gas… energía limpia… no contamina!" está muy equivocado. El gas en los vehículos produce solo algo menos CO2 que la gasolina y como no rinde igual, para los fines prácticos, termina siendo casi lo mismo. Eso no significa que el gas no sea una buena alternativa económica pero, si vamos a usarla de manera ambientalmente correcta, usémosla mejor en trenes y no en carros.
El Universal
Noticiero Digital