Cuando un autócrata se dedica a favorecer los suyos y a castigar a los que considera su oposición, corre un alto riesgo que el tiro le salga por la culata; por ejemplo con respecto a la educación de los hijos de los suyos y los no-suyos.
En un seminario sobre emigración en el Banco Mundial se presentó un estudio de Satish Chand y Michael Clemens "Emigración y creación de capacidades: Un cuasi-experimento", septiembre 2008, Center for Global Development; en el cual se investiga las consecuencias de unas políticas de abierta discriminación en las Islas Fiji a favor de los originarios nativos-fijianos y en contra de los indios-fijianos, originarios estos últimos del Sur de Asia, de donde habían emigrado entre 1879 y 1917. Ambos grupos eran, para ese entonces, igual de grandes.
De la investigación se desprende que cuando en 1987 se iniciaron las discriminaciones la proporción de los indios-fijianos que cursaban estudios superiores y la cual anteriormente era muy parecida a la de los nativos-fijianos, se elevó, muy considerablemente. Como explicación se ofrece la mayor propensión a emigrar por parte de los indios-fijianos que resultó de la discriminación y las políticas de inmigración en países "cercanos" como Australia y Nueva Zelanda que favorecen a quienes tienen una mejor educación.
En otras palabras, los que eran discriminados negativamente estudiaron más por cuanto los incentivos para fajarse se elevaron, el valor marginal de la educación subió, mientras que los favorecidos más bien iniciaron un retroceso, hundiéndose en el barro de la mediocridad, por cuanto, para ellos, temporalmente, otros factores adquirieron más importancia para progresar, o sea, el valor marginal de la educación bajó. ¿Les suena familiar?
Otro estudio que impacta es el de Chang-Tai Hsieh, Edward Miguel, Daniel Ortega y Francisco Rodríguez titulado "El precio de la oposición política: Evidencia de la Venezuela del Maisanta", abril 2009, del Center for International and Development Economics Research. En dicha investigación se analiza la merma en los ingresos de quienes en el 2004, en Venezuela, firmaron para remover al petro-autócrata de turno y que como consecuencia de ello sufrieron represalias. Igualmente se calcula la merma en el Factor Productivo Total del país por el no permitir que las posiciones de trabajo fuesen ocupadas independientemente del color político.
Los coeficientes de correlación obtenidos en dicha investigación representan una evidencia científica sobre la violación de derechos humanos en Venezuela y que podría tener hasta mayor peso en las cortes internacionales que las declaraciones de cientos de sus víctimas.
Ahora esperamos una investigación sobre el efecto de la lista Maisanta en la educación. Sus resultados podrán servir de consuelo, por cuanto al orgullo que deben sentir los hijos sobre la posición no sumisa de sus padres, deban sumarle cierto agradecimiento por ese empujón que puede haberlos propulsado a un nivel superior al que hubieren alcanzado sin todo aquello, no solo en el exterior, sino también, en un futuro, en Venezuela, Dios así lo quiera. Y, "los suyos", de tener alguna vergüenza, tendrían que bajar la mirada, al contemplar cómo sus hijos no alcanzaron el nivel que podrían haber alcanzado, por el ejemplo de sumisión que ellos sus padres les dieron.
Por cierto, les cuento que los resultados del estudio en Fiji se dieron aun cuando a la población joven de los nativos-fijianos se le otorga una inmensa cantidad de becas y facilidades para los estudios mientras que les eran negadas a los indios-fijianos.
Investigación Fiji, Investigación Maisanta
El Universal
En un seminario sobre emigración en el Banco Mundial se presentó un estudio de Satish Chand y Michael Clemens "Emigración y creación de capacidades: Un cuasi-experimento", septiembre 2008, Center for Global Development; en el cual se investiga las consecuencias de unas políticas de abierta discriminación en las Islas Fiji a favor de los originarios nativos-fijianos y en contra de los indios-fijianos, originarios estos últimos del Sur de Asia, de donde habían emigrado entre 1879 y 1917. Ambos grupos eran, para ese entonces, igual de grandes.
De la investigación se desprende que cuando en 1987 se iniciaron las discriminaciones la proporción de los indios-fijianos que cursaban estudios superiores y la cual anteriormente era muy parecida a la de los nativos-fijianos, se elevó, muy considerablemente. Como explicación se ofrece la mayor propensión a emigrar por parte de los indios-fijianos que resultó de la discriminación y las políticas de inmigración en países "cercanos" como Australia y Nueva Zelanda que favorecen a quienes tienen una mejor educación.
En otras palabras, los que eran discriminados negativamente estudiaron más por cuanto los incentivos para fajarse se elevaron, el valor marginal de la educación subió, mientras que los favorecidos más bien iniciaron un retroceso, hundiéndose en el barro de la mediocridad, por cuanto, para ellos, temporalmente, otros factores adquirieron más importancia para progresar, o sea, el valor marginal de la educación bajó. ¿Les suena familiar?
Otro estudio que impacta es el de Chang-Tai Hsieh, Edward Miguel, Daniel Ortega y Francisco Rodríguez titulado "El precio de la oposición política: Evidencia de la Venezuela del Maisanta", abril 2009, del Center for International and Development Economics Research. En dicha investigación se analiza la merma en los ingresos de quienes en el 2004, en Venezuela, firmaron para remover al petro-autócrata de turno y que como consecuencia de ello sufrieron represalias. Igualmente se calcula la merma en el Factor Productivo Total del país por el no permitir que las posiciones de trabajo fuesen ocupadas independientemente del color político.
Los coeficientes de correlación obtenidos en dicha investigación representan una evidencia científica sobre la violación de derechos humanos en Venezuela y que podría tener hasta mayor peso en las cortes internacionales que las declaraciones de cientos de sus víctimas.
Ahora esperamos una investigación sobre el efecto de la lista Maisanta en la educación. Sus resultados podrán servir de consuelo, por cuanto al orgullo que deben sentir los hijos sobre la posición no sumisa de sus padres, deban sumarle cierto agradecimiento por ese empujón que puede haberlos propulsado a un nivel superior al que hubieren alcanzado sin todo aquello, no solo en el exterior, sino también, en un futuro, en Venezuela, Dios así lo quiera. Y, "los suyos", de tener alguna vergüenza, tendrían que bajar la mirada, al contemplar cómo sus hijos no alcanzaron el nivel que podrían haber alcanzado, por el ejemplo de sumisión que ellos sus padres les dieron.
Por cierto, les cuento que los resultados del estudio en Fiji se dieron aun cuando a la población joven de los nativos-fijianos se le otorga una inmensa cantidad de becas y facilidades para los estudios mientras que les eran negadas a los indios-fijianos.
Investigación Fiji, Investigación Maisanta
El Universal