agosto 26, 2004

¡Epa Carrasquero! …que buena broma nos echaste

JUSTO ANTES del Referendo publiqué Salga Sapo Salga Rana, por lo que pueden intuir que no tenía una idea preconcebida sobre su resultado, aun cuando pensaba que los organizadores estarían mejor informados.
Si yo hubiese sacado casi el 60 por ciento de los votos, hubiese contratado a Don Francisco para transmitir al mundo un Sábado Gigante desde la Plaza Bolívar, con la presencia de una muy nutrida comisión de observadores donde, aparte de Carter y Gaviria, estuviesen arzobispos, farándula, escritores, historiadores y opositores, tanto reales como imaginarios, para que se contase cada uno de los votos, que en cajas lacradas con el Escudo Nacional, serían llevadas ante la comisión, por bellezas venezolanas en falditas cortas tricolores, registrando simultáneamente los NO y los SI en una inmensa pantalla electrónica... para así darle un Gran Finale a lo que, por lo menos a mí, debería haberme parecido una magnífica gesta democrática.
Si en tal caso, unos con-amigos-así-quién necesita-enemigos me hubiesen desperdiciado esa oportunidad histórica, armando un enredo con declaraciones apuradas en horas de baja audiencia y sin la suficiente presencia de testigos opositores, yo me estaría jalando los pelos y buscando ver cómo salgo de ellos, sin importarme sus buenas intenciones o lo comprometidos que estuvieran conmigo... ya que con brutos o chupa-medias... ¡ni a la esquina!
Por supuesto, que en un país dividido y poco preparado para un recuento apretado del tipo Bush vs. Gore en la Florida, si pensara en la posibilidad de ganar con un margen menor y para garantizar la gobernabilidad del mañana, buscaría asegurar una transparencia aun mucho mayor... aun cuando, en tal caso, me ahorraría los honorarios de Don Francisco.
Claro que lo de con-amigos-así-quién necesita-enemigos aplica igualmente a los del SI. Ahora bien, por cuanto la próxima cita democrática será como en dos años, hay tiempo para que los del SI reflexionen sobre los resultados y para que los del NO reflexionen sobre la ausencia de resultados aun con resultados. Como fruto de tanta reflexionadera, esperemos todos que surja una conciencia de que no basta estar en contra de alguien, sino que hay que estar unidos a favor de algo.
En tal sentido, aprovecho la ocasión para anunciarles a mis amigos, que a partir de esta fecha y hasta próximo aviso, este radical del medio, se está uniendo con entusiasmo a ese movimiento optimista, no corrupto, inmensamente solidario, incluyente y participativo, que huye del ayer y desea enfrentar los retos del mañana con un sano venezolanismo (sin complejos ni cursilerías)... que estoy seguro se está formando en estos días en mi patria, sobre la base de una membresía de millones de chavistas y escuálidos... tristes y decepcionados... pero jamás desesperanzados. Ese movimiento, cuando gane, como de seguro habrá de ganar, contará sus votos a la luz de un brillante sol venezolano.





agosto 12, 2004

Salga sapo o salga rana

NO ES QUE EL QUINCE de agosto, el día del Referendo, no sea importante, podría incluso ser recordado como el final del principio, pero, a la hora de la verdad, es el dieciséis la fecha que vale. Salga sapo o salga rana, el que sea, tendrá que ver cómo se las arregla para que nuestro triunfo no se convierta en nuestra derrota... en poco tiempo.
Los actuales medios tecnológicos no permiten que la historia se re-escriba con mucha facilidad así que, aun cuando a muchos de nuestros actuales protagonistas puede que les importe un bledo, desde ya les advierto al sapo o a la rana, que este cronista, así como la mayoría de mis colegas, serán implacables con quienes no ayuden a evitar que nuestro país se desmadre.
Gane el sapo o gane la rana, manejar la victoria es más difícil que manejar la derrota. Mientras que la realidad política exige conseguir algo que entregarle a los derrotados, en un rápido gesto de conciliación, de seguro los propios andarán, en el mejor de los casos, buscando la champaña y, en el peor escenario, queriendo venganzas.
¿Qué dote puede entregar el ganador a la oposición, sin que los suyos se le rebelen? Por supuesto que no podrá ofrecer 50 sabrosas embajadas a los cincuenta opositores más destacados, no sólo por cuanto pocos de ellos estarían dispuestos a suicidarse recibiéndolas pero, ante nada, porque en las actuales circunstancias la dote requiere tener un profundo significado, casi espiritual, para todo el país.
A mí sólo se me ocurre una... ¡Pdvsa! Nada puede atentar más contra la unidad del país, que seguir manteniendo a Pdvsa como un coto privado. Por el otro lado, un buen camino hacia una paz social, sería permitir que la luz del sol, esa luz que desinfecta y sana heridas, le llegue a nuestra empresa petrolera. Con sólo un poco de voluntad sería posible desarrollar mecanismos, que permitan acercar al ciudadano a esa industria, que intuye tan vital para su país, pero que al mismo tiempo, cruelmente, debe generar muy pocos empleos directos.
Si me tocara manejar el triunfo, estaría pensando en la posibilidad de que las autoridades de Pdvsa también fuesen electas... claro que con una debida representación proporcional... claro que con unos procesos de revocación de mandato más ágiles y menos dolorosos que el parto actual.
Amigos, por enésima vez, en Pdvsa no hay nada que requiera de tanta confidencialidad.
¡Dios bendiga y ampare a nuestro querido país!